Estimada Rosa.

Vola alt.

Feliç viatge.

Cuando una actriz se marcha, la sonrisa se nos queda descolgada y un vacío queda flotando en el aire.

Entonces se convierte en nube.

Esa nube imperceptible capaz de convertirse en lluvia enamorada. Algodón curativo para las heridas del alma o fulgurante bocanada de truenos devastadores para las verdades escondidas en los bolsillos de la raza humana. 

Tras ella, siempre, llega el arcoiris, el cielo azul, la silueta de un mundo más amable y cercano. Tras ella, siempre se avista una eternidad fugazmente efímera. 

Cuando una actriz se marcha, la risa se nos queda descolgada.

Pero siempre nos quedarán les seves paraules d’amor.