De repente la vida nos ha dado un empujón y nos ha enviado al rincón, a la silla de pensar.

Quizás sea el momento de dejar a un lado  el visceral egocentrismo que rodea, eternamente, al ser humano. Quizás sea el momento de desterrar esa estúpida idea de que somos los reyes de la Creación. ¿Quién nos dijo que estábamos por encima del resto de criaturas que habitan el planeta? ¿Quién nos empujó a la destrucción, a la propia masacre de nuestro destino?

Es el momento de empezar a pensar en plural. 

La vida nos ha dado un empujón y nos ha mandado a la silla de pensar.