Estamos condenados al amor a distancia.
Los besos son un mero recuerdo que ha quedado flotando en el aire contaminado del silencio.
Pero yo sé que volverán. Volverán engrandecidos y voluminosos, como aves migratorias de excelsas alas.
El amor siempre supera al miedo.
Estamos destinados a la vida.
La vida es silencio.
El silencio de un beso.
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