Un día menos. Un día más. 

El calendario sigue su curso. Abril se ha abierto paso sobre el desolado tránsito de las horas vacías. 

Recuerdo a Machado: «Abril florecía frente a mi ventana» . Y así es. También frente a la mía se desboca la primavera. Un revuelo de verbenas, margaritas, prímulas y geranios, nacen y se aglutinan más allá de la vida del ser humano. 

Mientras nosotros tratamos de sobrevivir, encerrados en la propia soledad de nuestros errores, ellas nacen, respiran, se multiplican. Quizás este sea el momento.

«Abril florecía frente a mi ventana».