
Nos creíamos indestructibles, imprescindibles, todopoderosos e inmortales.
Nos hicieron pensar que eramos los reyes de la creación.
Omnipotentes, pluscuamperfectos, idílicos e imperecederos.
Todo ha quedado en nada.
Silencio.
Primer día para la reflexión.
0 comentarios
1 pingback