Para Diego y Daniel, en su segundo cumpleaños
He acabado sembrando piruletas bajo una seta de chocolate,
escarchando de azúcar la mejilla de la luna
y rebozando de algodón las copas de los árboles
que se mueren de envidia al calor de vuestras risas.
En la mesa ya tengo preparada una fuente de canela lírica,
fresones que se mueren de vergüenza al veros devorando
la nata nívea de los días azules
sobre el impertinente tránsito del calendario.
Es la eternidad hecha caballito de madera,
la duda y el olvido conjugándose en un puzzle
de redondeadas aristas enamoradas,
y esa oronda geografía de la pelota hecha cabriola
sobre la selva ignota de los parques vacíos.
Mirad como se ha llenado de hadas transparentes el horizonte y la lluvia,
como suenan vuestros nombres más allá de la piedra,
como, a pesar de los pozos y el llanto,
la luz sigue emergiendo desde las corolas intactas de la primavera.
Es la explosión de la vida que ocupa vuestros ojos
y desborda las alacenas pletóricas de miel enamorada.
Pero ya es la hora,
plegad vuestras alas,
lavaros las manos
y sentaros a la mesa,
hoy el menú sabe a esperanza
y el postre tiene las raíces inmortales de vuestra memoria.
Este regalo lo guardaremos en la caja de los tesoros, junto al primer pijama y el primer beso… O mejor, no lo guardemos en una caja, busquémosle un sitio a la vista cotidiana… no se nos vaya a olvidar, en los momentos de llanto, que el menú, con ellos, siempre tiene que saber a esperanza.
Gracias por llenar de hadas y de versos nuestro horizonte.
Te queremos más de lo que nunca sabremos demostrarte.
Ya me demostráis mucho estando ahí, a la vuelta de un teléfono o, simplemente, ocupando un lugar privilegiado en mi corazón. Os quiero muchisísisimo.
Sencillamente precioso. Como los son los dos peques y, como diría tu hermana, la madre que los parió también!!
Inmensa Sacra… ayer, hoy y siempre!! ^_^
Mil gracias Rocío. Sin duda esto no es nada para lo mucho que se merecen.
Que bellisimoooo Sacra me encanta.
Felicidadessss
Gracias Pilar, es que unos niños así inspiran mucho.
Seguro que cuando crezcan un poco más están orgullosísimos de haber recibido un regalo tan hermoso.
El regalo, de momento, ya nos lo dan ellos con su presencia. Gracias, amigo, por seguir ahí. Besos.
Gracias Sacra, con tu poesía los días se hacen más llevaderos. Un beso.
Gracias a ti, Ofelia, por seguir asomándote a esta pequeña ventana. Besos grandes.