Bienvenidos al hogar de mi alma

REGRESO AL INICIO

Apenas hace unos segundos pero ha pasado un año.

El tiempo ha dejado de ser relativo para convertirse en un bucle de persistentes aristas.

El miedo nos ha dejado temblando al borde del silencio y ahora sólo nos queda la ingenuidad de llorar hacia adentro, esperando que el calendario no nos robe el último hálito de esperanza.

Parece que han sido unos segundos, la nimiedad flotando en la anodina esfera de un cronógrafo, sin embargo ha pasado un año. (Una macabra danza de féretros lo avala).

1 comentario

  1. Natalia

    El año de la marmota

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *