Versos para Raquel
El misterio de las fuentes enmohecidas.
La soledad del cuervo y el olvido.
La perseverancia de la guadaña sobre el ocaso del mundo.
Y las viejas fotografías
incendiando brasas de silencio permanente.
Luego el túnel.
El llanto.
El agujero fugaz de la memoria baldía.
Y este sendero de impermeables ausencias.
Te vas con la celeridad de los días iguales
sabiendo que, pese a todo,
la vida permanece más allá de este incompresible,
insistente y descabalado calendario.