Bienvenidos al hogar de mi alma

Gardenias para…Zis Zas Teatro

Existen días con sol, días con lluvia y días con teatro.
Existen palabras de culpa, de disculpa, de cariño y palabras de teatro.
Existen abrazos silenciosos, pecaminosos, imperceptibles y abrazos de teatro.
Existen llantos por la ausencia, por el odio, por el amor perdido y llantos de teatro.
Existen saludos para el adiós, para la bienvenida, para el esperanza, y saludos de teatro.
Porque existe vida más allá de la vida, existe el teatro.
Somos eternos.
Somos teatreros.
Os quiero.

Fotos | Sarai Sánchez y Roberto Artillo

3 comentarios

  1. Jose Luis Valero Nuevo

    Tras dos actuaciones teatrales en Elda
    Es difícil en la vida salir plenamente satisfecho de ver una película, o una obra de teatro, en donde sea tan plena, que no podamos poner pero alguno. Esto casi me sucedió doblemente la semana pasada, en medio de la vorágine del establecimiento de los nuevos ayuntamientos, asistí en el Teatro Castelar a dos representaciones amateurs, que expusieron las posibilidades increíbles de alcanzar una gran altura con mínimos medios, y satisfactorios resultados. Dejemos a un lado sin más comentario, cómo un grupo de mayores componentes de “Aulas de la Tercera Edad” nos recreaban, con grabaciones en playback, zarzuelas conocidas y menos conocidas en Antología, descritas y puestas en escena con la dirección de Ana Ferrando muy cumplidamente. Su labor encomiable es menester de agradecimiento por su buen resultado, consiguiendo que perdure un legado que puede hasta llegar a asombrar a unas generaciones que lo desconocen. Sigan fructificando en esta ardua labor “Aulas de la Tercera Edad”, con todos los merecimientos de ayuda.
    La siguiente satisfacción para mí, se produjo el sábado, con la presentación en el mismo teatro de la obra “Gardenias para Jacinta”, escrita y dirigida por nuestra querida paisana Sacra Leal, actuando alumnos adultos del CFPA “Antonio Porpetta.” Me sorprendió, la obra en sí, por ser además de divertida, bien representada, y por cumplir todos los requisitos que una obra de teatro debe cumplir. Y hablo de las tres unidades aristotélicas: Unidad de espacio, tiempo, y tema. Esto aunque no lo parezca es difícil de llevar a efecto.
    Se desarrolla la obra en la sala de un tanatorio, el tiempo que dura un duelo, producido por fallecimiento de una madre, actuaron doce actores, que en acompasada exposición, mantienen el tiempo en suspense con variadas sorpresas, próximas al gran teatro del absurdo de Jardiel Poncela. Lo dramatizaron y mimificaron estos magníficos actores, perdón por las palabrejas, por lo que consiguieron trasmitir una calidad de sentimientos, que sin duda llevaban dentro y sabían cómo manifestar. Tuvo la obra un final más sorprendente. Quizás para mí fue lo que menos me gustó, perdón Sacra, y es que lo que en”Ópera Italiana” se llamaba un “lieto fine”, en castellano “final feliz”, o en inglés “happy-end”, lo siento vuelvo a repetir, no me gustó en tu obra. A mí me gusta más el final de “Don Giovanni”, que se va a los infiernos, que el “Don Juan” salvado por Doña Inés. Esto es un recurso no válido sólo en mi opinión.
    En fin os deseo a todos, la mejor ayuda del nuevo Ayuntamiento y las nuevas Instituciones en vuestra imponderable labor, y que de ese modo pueda Elda satisfacer merecidamente su ego cultural al máximo.
    José Luis Valero Nuevo

  2. Sacra Leal

    Muchísimas gracias José Luis por tu crítica, siempre refrescante y constructiva.
    En cuanto a lo del final, hay gustos para todos, pero me parecía terrible, con la que nos está cayendo en esta España plena de crisis y malos rollos, acabar trágicamente, sólo hace falta asomarse a las páginas de un periódico o poner las noticias para echarnos las manos a la cabeza, y al corazón, continuamente. Ya que tenemos que crear, al menos hacerlo con una sonrisa.
    Reitero los gracias, y sabes que para mí siempre es un honor contar con tu apoyo.
    Un abrazo.

  3. Jose Luis Valero Nuevo

    Como continuación de la anterior mando la crítica La Taller de teatro de Begoña Tenés:
    No hay dos sin tres en el Teatro Castelar.
    Después de asistir la semana anterior en el “Teatro Castelar” a dos representaciones escolares de obras de “Aulas de la Tercera Edad” y “Escuela de Adultos Porpetta “, que tuvieron, entrada libre con gran asistencia, hemos tenido en el mismo teatro, la actuación del “Taller de Teatro de la Concejalía de Juventud de Elda”, que previo pago de cinco euros por butaca sólo consiguió una media asistencia. Dirige este taller Begoña Tenés Navarro, y al parecer sirvió tal representación como exposición de resultados tras el final del curso impartido a dieciséis actuantes. Consistió la misma, en un conjunto de escenas cortas, casi todas alrededor de un mismo tema, el sexo claro y duro, visto por una juventud desinhibida exenta de total atadura, capaz de sonrojar únicamente a generaciones anteriores a la suya. Pero vayamos a mi opinión teatral sobre el mismo, como simple espectador.
    Comenzó con una puesta en escena a telón bajado con personajes entrando desde el patio de butacas que dirigiéndose fijamente al público, destapaban sus interioridades sexuales. Como en la obra de Pirandello en “Sus Personajes en Busca de un Autor” tal comienzo produce impacto y crea conexión por expectación, previendo el público la existencia de un algo más allá. Y el más allá, que algunos piensan que no existe, esta vez consistió en escenas, de corta duración sobre el entramado escénico de una cama matrimonial, y dos puertas de habitación de hotel, donde se repartían ansiedades sobre el mismo tema, el sexo en diferentes modalidades, que daba lugar en su exposición a desarrollar las cualidades artísticas de los diferentes y numerosos actuantes, algunos derivaron a retóricas apabullantes, capaces de vendernos la burra, en este caso una maleta, y que nos daban a entender, tener más posibilidades para puesta en escena con personajes de más carne. Valga pues tal representación como examen final de curso de actores en ciernes. A los que se les puede calificar de notable a sobresaliente. Notamos en falta una trama, con exposición nudo y desenlace, que nos atraiga con la debida atención, y no la dispersemos en tal abundancia de protagonistas. No se debe olvidar el enlace lingüístico, entre trama y drama. Si falta la trama difícilmente podemos encontrar el drama. El teatro para mi debe conmover, debe ser drama, algunos dicen como la vida misma.
    José Luis Valero Nuevo

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