Bienvenidos al hogar de mi alma

Crecer… crecer


No nos queda más que crecer, hija mía.
Crecer hacia arriba,
hacia el suelo,
hacia el epicentro de la duda y la memoria.
Hacia el mismo infinito inexplicable de la ausencia.
Hija mía,
es nuestro único destino,
mi único legado,
la filosofía errante de mis pupilas.
El colofón distraído de mis latidos.
Crecer en el latido y la sonrisa,
en la perpetua insistencia de los errores,
en las mínimas huellas de los aciertos,
en la luz y en la sombra,
en la fugacidad de los besos.
He aquí el testimonio de mis vísceras.
La única verdad que hoy conozco.
Crecer…crecer…crecer.

2 comentarios

  1. loli

    Tiene una gran sensibilidad para describir los sentimientos,muy realistay tiene un tono de humor en algunas de sus obras ,muy buena ,me encanta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *