A menudo, el amor nos pide
una limosna en cualquier esquina.
Pero nunca llevamos esa moneda,
o rehuimos su mirada,
o salimos corriendo temiendo su asalto,
o no es el día propicio para la caridad,
o, sencillamente, estamos sordos de no escuchar.
Lo cierto es que, a menudo,
el amor pide limosna en una esquina
y nos negamos, ciegos,
creyéndonos hartos de tanto dar.

"La Revolución del Llanto" Ediciones Torremozas