No voy a felicitaros la Navidad.
No voy a desearos un feliz Año Nuevo.
No voy a pedir deseos ni escribir la carta a los Reyes Magos.
No voy a ser lo que he sido siempre.
No voy a ser.
Es el momento de entrar en combate.
Es el momento de arriesgarse al cambio.
Es el momento de apostar por el futuro.
Es el momento de vivir.
Es el momento.
Porque somos eternos y vamos a regresar siempre.