SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

Bienvenidos al hogar de mi alma

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Poema imperfecto para dos niños con alas

 

                                 Para Diego y Daniel, en su segundo cumpleaños

He acabado sembrando piruletas bajo una seta de chocolate,
escarchando de azúcar la mejilla de la luna
y rebozando de algodón las copas de los árboles
que se mueren de envidia al calor de vuestras risas.
En la mesa ya tengo preparada una fuente de canela lírica,
fresones que se mueren de vergüenza al veros devorando
la nata nívea de los días azules
sobre el impertinente tránsito del calendario.
Es la eternidad hecha caballito de madera,
la duda y el olvido conjugándose en un puzzle
de redondeadas aristas enamoradas,
y esa oronda geografía de la pelota hecha cabriola
sobre la selva ignota de los parques vacíos.
Mirad como se ha llenado de hadas transparentes el horizonte y la lluvia,
como suenan vuestros nombres más allá de la piedra,
como, a pesar de los pozos y el llanto,
la luz sigue emergiendo desde las corolas intactas de la primavera.
Es la explosión de la vida que ocupa vuestros ojos
y desborda las alacenas pletóricas de miel enamorada.
Pero ya es la hora,
plegad vuestras alas,
lavaros las manos
y sentaros a la mesa,
hoy el menú sabe a esperanza
y el postre tiene las raíces inmortales de vuestra memoria.

Mientras quedan sueños

Querida MariIberia, cuando leas esto, seguramente, yo estaré camino a otras tierras. Lanzada al sur, como el viento de levante que despeina los flequillos y las playas de mis hermanos gaditanos.
Llevo poco en la maleta, con ponerme la corona es suficiente, si acaso un carmín, por aquello de lucir una sonrisa brillante.
Me gusta viajar y hablar, así que con el teatro he encontrado la forma de satisfacer mis anhelos a pares.
La carretera se nos muestra en el horizonte como un gusano de inquietantes destinos sabiendo que, más allá de aquellas colinas o de ese bosque de tejados, el mundo nos espera con la sonrisa abierta entre los desconchados bolsillos.
Me gusta hacer reír pero, también, meter el dedo en la llaga del pensamiento. Por eso, entre ser payasa y filósofa, me he quedado con lo mejor de ambos y me sueño actriz, eso sí, sólo sobre la delicada línea del afilado verbo hecho carne en la temeridad del olvido.
Ahora voy a tomarme una cerveza a tu salud, para que no vuelvas a decirme que el lugar de las mujeres de mi edad es la ensoñación etérea de lo que pudo ser y nunca ha sido. Hoy voy a celebrar contigo, y con tu tristeza, que sigo viva y, por lo tanto, libre de meterme en el sueño que yo quiera. Así podré decir como mi reina, cuando ya le estaba llegando la muerte, «¡Que me quiten lo bailao!».

Hidra-8 ha vuelto en el 2012

«Sangre y luz, vida eterna»
Una exposición de ocho mujeres valientes que se atreven a hacer arte en tiempos de sombríos callejones ministeriales.
La inauguración será el domingo 4 de marzo a las 12 y media de la mañana.
Podéis visitar la exposición en el Forn Cultural de Petrer, hasta el 25 de marzo, todos los jueves, viernes y sábados de 7 de la tarde a 9 de la noche. Los domingos de 6 de la tarde a 8 y media de la noche.

Cuando la incultura aprieta, llamemos a los poetas: Gabriel Celaya

Vivimos tiempos grises para la poesía, para la música, para la escena, para el payaso y la trompeta. Vivimos tiempos grises ante una incipiente primavera que no llega.
Pero hay que levantarse todos los días con el pie derecho, tocar madera y rezar a Santa Rita una oración inventada. Hay que seguir manteniendo una fe que, de tanto usarla, ya tiene los dobladillos deshilachados y los botones de nácar se han deformado de tanto buscarles la vuelta.
No es bueno pensar, no es bueno crear, no es necesario escupir ni pétalos ni espinas. Es mejor quedarse en casa, aplaudiendo frente al televisor y salir sólo, cada cuatro años, para depositar la papeleta en la urna con la esperanza de que algún día nos hagan caso.
Corren malos tiempos para la cultura, entonces tendremos que llamar a los poetas.

Biografía.
No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica, te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay, sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: Morir.

Gabriel Celaya de «Itinerario poético» (1977)

La divinidad, el arte y la esperanza

Me estoy volviendo omnipresente.

Igual me convierto en diosa un día de estos. En etérea papisa, en reina incorrupta o en premio nobel condenada al exilio de los ataúdes vacíos.

Creo que me va a faltar vida para tanta explosión de júbilo.

Mientras tanto respiro y dilato mi agenda como un voluta de oxígeno enamorado.

Bendigo el instante en el que decidí ser tan distinta como yo misma y me persigno ante los altares del teatro y la poesía.

El mañana, como la eternidad, es sólo un punto suspensivo en el vértice de una lágrima, y ya no me quedan pañuelos ni calendarios para ahogarme en la autocompasión del latido.

Ahora dejadme que siga hilando hebras de esperanza sobre la vanidad de la ruecas rotas, que la ventana se me ha poblado de mariposas y tengo que darles luz y versos para que sigan volando hacia el segundo ínfimo de la melancolía.

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