Por vosotros soy lo que soy:
un átomo imperceptible en la apergaminada soledad de un diminuto folio,
en la nada latente de las estanterías repletas de voces y llantos,
de risas y latidos,
de luz y oscuridad.
Por vosotros estoy viva,
me reconozco,
soy.
                             Una tímida eternidad
                                de un capítulo en blanco.