Bienvenidos al hogar de mi alma

Feliz 80 cumpleaños, padre

Parece que fue ayer.
Éramos pequeños -más pequeños que hoy mismo-.
A través de la niebla del tiempo,
el rumor de las rocas,
la soledad de las lágrimas perdidas y encontradas,
hemos prendido una hoguera
aprendida de los días sin viento y las noches sin luna.
Parece que fue ayer.
Y ciertamente fue ayer mismo.
Cuando el mundo era en blanco y negro,
cuando todavía quedaba la fe y las flores suficientes
para coronar vírgenes en el mutismo del silencio.
Eran otros tiempos.
Éramos pequeños -más pequeños que hoy, más infinitos que ayer mismo.-

Feliz cumpleaños, papá.
Porque 80 años no son nada.

1 comentario

  1. Antonio Porpetta

    Me ha emocionado mucho tu comentario, Sacra, y la impresionante canción de Alberto Cortez. Yo estoy ya tan cerca…
    Un beso enorme y mi gran cariño desde mi soledad y mi permanente tristeza.
    Antonio.

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