Hace años pensé que llegar a los 50 era un reto sólo superable por los grandes héroes de la contención o de los vampiros.
El año pasado llegué a esa bendita cifra. El medio siglo es un número redondo. Cuando una supera una cifra redonda sólo tiene que celebrarlo como merece: escuchando a los maestros para seguir aprendiendo (sólo a través del aprendizaje, y el asombro, nos sentimos conectados a la vida)

Benditos poetas que habéis sembrado mi camino de luz y esperanza.

Bendito Benedetti, gracias por este hermoso poema, por seguir regalándome puertas abiertas a la sorpresa.

Hoy mi cumpleaños es tuyo, porque existe vida más allá del medio siglo.

PASATIEMPO

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Mario Benedetti