A TI EN PLURAL

Quiero espantar los pájaros
de tu pelo nocturno,
después bajar las manos como dos avalanchas,
dos trampas,bajo tu cuello de valles calientes.
Quiero secar el acuífero de tu boca
y jugar con el pez rojo que nada en él.
Quiero este cielo, este cuerpo
de transparencias,
esta indecisión con las formas,
este hablar sin hablarte,
de prolongarme en tus venas calladas.
Quiero lamer todas tus ramas.
Quiero tus labios, su bosque de espumas.
Despeñarme en tus roquedos.
Acercarme a tu vientre y ver
su almacén de soles.
Dormir en los prados de tus senos, frondosos
como nubes de yerba.
Acariciar los manantiales de tus manos
y beber tus dedos
y caer con toda la gravedad de una piedra
en tus piernas de roble humedecido.
Quiero recoger hoja por hoja
todos tus movimientos,
como si desfilaras denuda en otoño
y yo no te viera.
Quiero alzar las manos
y que me envuelvan tus estrellas,
quiero un otoño de estrellas
quiero llegar a tu cima
y dejar que las arrugas del viento
hagan temblar mi nombre.
Quiero alzar las manos
como el primer amanecer alzó los ojos,
quiero cerrar los ojos
cuando tú los cierres.
Hasta la última gota de sol
mis pasos y sus pies recorrerán
todas tus veredas;
porque tienes mucho silencio
que ofrecerme, porque tengo el oído cansado,
porque las ciudades son ruidosas,
como las palabras, sierra mía,
como las palabras.

Primer Premio de Poesía Internacional Sacra Leal-Cuentamontes