¡Qué suerte creer en las estrellas!
En las Vías Lácteas cambiantes y precisas,
en los caprichosos astros que, de repente,
caen imponiendo misterios y milenarios enigmas
en las esperanzas empobrecidas de la humanidad.
¡Qué suerte ver estrellas fugaces!
¡Qué suerte creer!… pese a todo.
COMENTARIOS RECIENTES