Escribimos para dejar constancia del silencio que puebla los vacíos del olvido.

La soledad infinita de los malecones rotos.

El minúsculo crepitar del llanto antiguo que sigue horadando la roca con su incontable levitar de mariposas imaginarias.

Escribimos para seguir viviendo, pese a todo, pese a nadie, sobre la cúpula nefasta del último suspiro.

Currículum in vitro (2015)