Bienvenidos al hogar de mi alma

Categoría: A quien corresponda (Página 3 de 12)

Poderoso caballero y otras reflexiones para no abdicar


Definitivamente el dinero está por encima de todo.
Así se explican ciertas decisiones «democráticas» a las que hemos asistido, persistido y desistido en los últimos tiempos:
Gobiernos corruptos, aplaudidos y vitoreados.
Presidentes xenófobos, misóginos, homofóbicos y mal peinados.
Seres mal educados, antipáticos y groseros y, con tan mal gusto que no saben combinar la corbata con la cremallera de la bragueta.
Seres ínfimos, insensibles y despreciables.
Seres que dominan el mundo.
¿Quién les vota?
El dinero está por encima de todo y de todos.
Como diría el maestro Galeano:

Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.

Pero también en el siglo XVII el maestro Quevedo se refería a lo mismo.

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
….
Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

¿Hemos entrado en un bucle monetario del que no podemos salir?
¿En una democracia fingida tan cómoda como antipática?
¿En una decadencia tan evidente que ya no queremos ni reconocerla?

El tiempo de ser inmortales

 

María Salud, tendremos nuestro café cualquier día de estos.
Feliz viaje amiga.
Paco, amigo, gracias por tu generosidad, mi corazón está contigo.
Y también para María y María José, amigas siempre.
Os quiero.

Hay épocas en las que pensamos que no somos perecederos, vencibles y prescindibles.
Perfectas piezas de un puzzle universal en el que todo es lo que parece y nada desaparece frente a ese todo.
Somos la luz perfecta frente al ocaso germinal del mundo,
la llave exacta que descerraja los misterios
o la fórmula precisa en los matraces del futuro.

Es el tiempo de ser inmortales.
Es el tiempo de vivir y ser vivido.

Más tarde, que siempre es pronto, te das cuenta que no somos inmortales, invencibles e imprescindibles, del mismo modo que, también, somos imborrables.

Gracias por ser y permanecer.

No hay dos sin tres, y a ti te encontré en el parlamento

Me encanta la sabiduría popular.
Los refranes, las frases hechas, las explosiones de gramática descreída, las patadas al diccionario con la beatitud de los inocentes, y los sortilegios desbocados en las plazas de los pueblos, en los que siguen ardiendo brujas-diosas en honor a la Madre Naturaleza, siempre tan impúdica, tan desnuda.

Me encanta re-inventarme en las voces arcanas de mis muertos.
Los que murieron de enfermedad,
los que murieron sin quererlo,
los que pensaban demasiado
o los que, sin pensarlo, se encontraron con una bala entre las cejas.

Me encanta vivir en estos tiempos tempestuosamente activos.
Por fin la magnánima comedia ha llegado al parlamento.
No hay dos sin tres.

Sigamos.

Estoy feliz


Existen días dorados y días grises.
Lágrimas desalentadas y lágrimas de alegría.
Copas pletóricas y copas vacías.

Existe el amanecer y el ocaso.
La vida y la muerte.
La voz y el silencio.
Existe la tierra y el cielo.
Y también existe la mediocridad.
(Menos mal que todos a los que amo, y me aman, se han salvado de esta pandemia)

Os quiero.
Va por vosotros.
El resto es pura especulación por el mero aburrimiento de vivir.

Cuando la imaginación se convierte en modo de vida


Todo el mundo dice aquello de «lucha por tus sueños y lo vas a conseguir todo».
Y cuando no les quedan argumentos, entonces, te emplazan para la otra vida.
«Dios te espera», «Jehová te espía», «El Gran Hermano se emite los jueves».
Compartimos en Facebook frases bonitas, alentadoras, imágenes de amaneceres bucólicos en playas que ya no existen y con frases de filósofos que se murieron de aburrimiento al no ser escuchados nunca, y junto a fotos con caras que nos les pertenecen.
Estamos en los huesos del pensamiento.
Hemos muerto, también, de puro aburrimiento.
Disney y sus princesas, y también Dios y sus santos, han confundido la vida de mil generaciones.
Es mentira que Mary Poppins tenga un bolso mágico que ponga orden a las habitaciones caóticas.
Es mentira que Moisés, con un palo, separe las aguas de un mar, por muy rojo que sea.
Es mentira que los sapos se conviertan en príncipes, por mucho que los beses.
Es mentira que las dos sardinas se conviertan en un kilo ni que el pan se multiplique hoy.
Es mentira que los ratones hablen y a las sirenas les salgan piernas.
Y también es mentira que a las brujas nos sale siempre una verruga peluda en toda la cara.
Y, a pesar de todo…
bendita imaginación: salvavidas perfecto para evitar nuestra propia responsabilidad.

« Entradas anteriores Entradas siguientes »