Bienvenidos al hogar de mi alma

Volviendo siempre

Pues sí, Marichis, parece que una se queda durmiendo, de repente, entre la última sílaba y el primer suspiro en suspenso de un verso enloquecido y mohoso. Que se recluye del mundo y su tránsito, de la vida y su beso, de la muerte y su daga. Pero es mentira, somos omnipresentes, aun quedando en el silencio, porque estamos hechos del mismo barro de dios, porque somos dios, porque nosotros lo inventamos para excusarnos ante el miedo y la pereza de ser libres. Ahora cuelga el teléfono, como siempre, y reza un responso engolado para mis asesinatos premeditados. Estoy dispuesta a ir a la horca, pero antes déjame decirte que, aunque parezca muerta, siempre vuelvo porque yo soy de las que insiste y tropieza, eternamente, en la misma piedra.

6 comentarios

  1. Ana Cardinali

    Siempre hay tiempo de planificar un retorno, de insistir e intentar. Bello texto, Sacra. Como verás, también yo estoy volviendo. Es un gusto leerte.
    Abrazos!
    Ana

    • Sacra Leal

      Supongo que somos como el mar que vamos y venimos tantas veces que nos olvidamos del tiempo y la memoria… Gracias por tocar a esta puerta una vez más.
      Un abrazo inmenso.

  2. Ma O

    Bonito texto estremecedor de vida. Un beso muy grande. Ojalá pueda volver yo, pero no hay manera de que las palabras se enteren.

    • Sacra Leal

      Volverás, Ma O, ya verás como un día de estos las palabras vuelven a encontrar su cauce. Ellas ya conocen la dirección de tu casa.

  3. Marisol Puche

    Es una suerte volver a tropezar, pues es señal de que seguimos caminando. Un saludo Sacra. Te invito a que visites mi blog.

    • Sacra Leal

      Muchísimas gracias Marisol, me voy rauda y veloz a bucear por tus palabras que, seguro, me van a encantar.
      Besos grandes.

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