Un asesino es un asesino.
No es un hombre.
No es un amante.
No es un hijo.
No es un padre.
No es un amigo.
No es un vecino.

Un asesino es un asesino.
No es una enfermedad.
No es una herencia genética.
No es un problema transitorio.
No es un despiste psicológico.
No es una aventura transitoria.
No es una quemazón en la conciencia.
No es un impulso repentino.

Un asesino es un asesino.
Un ASESINO.