Bienvenidos al hogar de mi alma

Una adolescente, una vecina loca y una menopausia galopante


Ya lo dijo uno de esos filósofos del siglo XXI:
«la vida es un videojuego que cada nivel con el que te encuentras es peor que el anterior».
¡Qué razón tienes Mario-Socrates-Bros!
A diferencia del resto de mortales, y de algún que otro difunto, yo estaba deseando que acabaran las vacaciones (las vacaciones de los otros, por supuesto);
y rezando estoy porque se acaben los calores (los externos y los internos… los propios y los ajenos)
Si hoy tuviera que pedir tres deseos, frente a la hipnótica lámpara de Aladino, lo tendría bien claro:

  • Que a mi hija el tiempo la dejara así de espléndida, inocentemente enamorada, vigorosamente despierta, sensualmente imaginativa y titánicamente inconformista.
  • Que a mi vecina la barriera un maremoto de cordura.
  • Y que este declive de mujer, galopando cuesta abajo, termine pronto.

Estas han sido mis patéticas vacaciones de verano pero supongo que, como en los videojuegos, lo peor está por venir.

4 comentarios

  1. Maite Pagán

    A tu hija el tiempo la pondrá mas esplendida todavia.
    Los calores internos acaban
    Del maremoto de cordura ve olvidandote.
    Feliz final de verano !!!!!

    • Sacra Leal

      Jejeje… ¡Cuánta razón tienes, amiga!
      Un beso!!

  2. Juan Pablo Matas Balibrea

    En el título te falta poner un perro hiperactivo,jeje

    • Sacra Leal

      ¡¡Es verdad!!
      Pero a él le dedicaría casi una trilogía (mira, y me ha salido un pareado)
      Un abrazo!!

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