Hace mucho que no me asomo a mi ventana.
Hace mucho que no escribo poesía.
Hace mucho que vengo desmembrándome por los arrecifes de mí misma.
Hace mucho que hace mucho que desnací para el mundo.
Tanto hace que ha caído un rey y coronado a una periodista,
se está aniquilando al pueblo palestino ante la indiferencia del mundo,
hemos votado y la voz se ha oído,
seguimos teniendo los bolsillos vacíos y la vergüenza intacta,
quedan muchas celdas que habitar para tanto ladrón gubernamental.
Mientras tanto yo voy sobreviviendo pese al barlovento del desánimo,
frente a la desgana del futuro,
frente a esta fiebre quimérica de oxígeno desangelado.
Sobreviviendo ante los días de sol y de tormenta.
Sobreviviendo, siempre sobreviviendo.