Pues sí, Marivis, hace cinco minutos me estaba acordando de ti y he pensado: «¡Qué lástima de vida perdida en la intemperie de la desgracia!»: un orzuelo en abril, una axila sin depilar en pleno agosto, los manolo blahnik rozándote el empeine y esa invitación de… ¿cortesía?, que todavía no te ha llegado desde la Zarzuela. No te preocupes, los Borbones son así, como decía la tatarabuela: «nunca brillaron por su inteligencia», ni tú tampoco. Pero no llores, mujer, sólo es cuestión de percepción pragmática, ¿qué de importancia tienen las palabras frente al dinero?…Y digo yo, ¿quieres que te recuerde algo de Miguel Hernández?… No, ese señor no ha diseñado parte de la última colección de Gucci. Por cierto, no te lo he preguntado nunca… ¿a ti te gusta la poesía?… ¿y qué hacemos hablando?… Joer, Marivis, ¡qué maravillosa es la vida!.