Bienvenidos al hogar de mi alma

Mes: agosto 2013 (Página 2 de 3)

La Banda Sonora de nuestra Vida: Lágrimas

Reconozco que tengo el grifo de las lágrimas flojo.
Que alguna gotera me dejaron abierta nada más nacer.
Ese lagrimal embozado, esa tubería detenida.
Ese enigma que siempre se queda palpitando en el agua fugaz y lastimero de una lágrima más.
Reconozco que tengo el corazón flojo.
Pero a estas alturas ya no tengo ganas ni fuerzas para llamar al fontanero.
Benditas ellas que me recuerdan que la debilidad
es solo un invento de los dioses ciegos.

http://www.youtube.com/watch?v=YoakHkeNntE

La página en blanco de la vida


¡¡Quedan tantas páginas, todavía, por escribir!!
¡¡Queda tanta esperanza!!
Y a lo lejos las dudas,
y bajo tierra las preguntas
amordazadas con una soga de plata
en el mínimo rictus de la desmemoria.
¡¡Queda tanta vida!!
¡¡Tanto llanto por derramar…todavía!!
(La vida sigue siendo esa página en blanco
que espera ser vivida en los límites
de una ortografía imprecisa.
)

Creer en las estrellas


¡Qué suerte creer en las estrellas!
En las Vías Lácteas cambiantes y precisas,
en los caprichosos astros que, de repente,
caen imponiendo misterios y milenarios enigmas
en las esperanzas empobrecidas de la humanidad.
¡Qué suerte ver estrellas fugaces!
¡Qué suerte creer!… pese a todo.

Tiempo de piedras


Duras, redondas, grandes, pequeñas.
Místicas y profanas.
Silenciosas y esperpénticas.
Lascivas, tímidas.
Olvidadas.
Las que hieren,
las que reafirman,
las que nos hablan de la soledad de la vida.
Como diría León Felipe:
«Así es mi vida,
piedra,
como tú»


El poder de la sangre


Para mis hermanos

Al final acabamos siendo un escombro de nosotros mismos.
O puede ser que no.
Al final acabamos siendo lo que somos:
Una eternidad ambulante en los parámetros infinitos de la conciencia.
Un aleteo de arcángeles infelices.
La semilla fugaz de un hambre eterna que sigue revoloteando
por los estómagos del mundo.
Al final somos lo que queremos ser,
más allá de lo que nos soñaron,
mucho más allá de nosotros mismos y nuestra memoria.
Al final somos y eso ya es suficiente,
o insuficiente,
o necesario,
al final es y, siendo, ya es bastante.

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